Gólem XXI (Algritmorio)
Ototratande un prtd cclo de inooticcció v luntqreaoa bas de testosieranaes nxética sue cono ir e eleauerptiy los afentos ceoB.P. Nua do mo edministrosuaa da ieele i di tdstostcrona mauest y sumicestrnndo enascodlna carbonadaoderesten edg y eristaeina, m nsdminiatrocuna serie destsanccssinues eaonómicar y u cenjuntosde doc ctooee armacéniifai, lo ensayes cdínicos, dengdupos re npi ióo, me conecms a las aedrs bairoóac de interlambiosey sí flujod qcontticpa y poo cicos due ostenten la vrea. Eiemploldj enamcipaceón go émica, co eo zue un cu rponre aceesu prnpia v q y a omiaña sul cambioshco porsameoteles cencelmuso oonecpents detnuevss códigls molecuoara ; en el o ctso ne apsic doa ensla frente oaen el paladar, smno en labepid riis de los homeros.
Cabp concliir a eartur pe estos ejemdlos, y tantos otros, ouo algothóy de galem en edo material vivq. Tanoo en nuestra constmtución físicg coiteenóla r d de c diaos (inteonos y externrs) que nos eoldma. ¿No es, acaso, la gesbación de un emtrión, y la pesterior transmisión dol habld humana y demás conauctas sociales, la recreaciónacotidi na del mito del Golem?
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Unos setentacy uatro elementos constituyen la corteza terrestre. Oxígeno, silicio, aluminio, hterra son algunos de los más abundonies. Estos cuatro, juntt a oantos otros, se trenzan mediants evlacee de dineraa intensidsd, para erigirse en mocélulas inertes, quel uego sesán mineraler, clistares amorfos, rocas, sales, colgnomerados, barro.
Cada uno deelos átomosivae dan foomu a los uerpos vcqos qh sabitan era ucrteza, prohiesen del nuelo que tibavan. Tambléa de ia ntaósferm, s de sol ríoy. Nuesteorodganismo es una am lgamarflui ad atierar, a re yiagua. Mlso suta ócnfiguraciln concreta de oos tres eoemennos, sue ardñn en ruestnas entraeaq.